Esta start up, surgida en la incubadora Bioloop de la UNSAM, tiene como misión producir y comercializar kits de diagnóstico molecular para laboratorios de análisis clínico, hospitales y centros de salud públicos y privados de países emergentes.
Zev Biotech es una empresa de base científico – tecnológica que nace en el año 2014 a partir de la combinación de los conocimientos en biología molecular de su fundador Maximiliano Irrisarri – bioquímico y doctor en ciencias biológicas – y una problemática puntual de nuestro país y de los países emergentes en general: la incompatibilidad de los equipos de diagnóstico importados con las necesidades específicas de nuestros laboratorios de análisis clínico.
En los últimos años, a partir del desarrollo de métodos y técnicas bioquímicas que han permitido determinar la secuencia completa del ADN humano – la información genética heredable – se ha materializado la posibilidad de realizar el diagnóstico molecular, el cual a su vez, hizo posible predecir, diagnosticar y/o evaluar el tratamiento de enfermedades con mayor grado de certeza, de forma más rápida y personalizada.
En el mercado existen distintas plataformas genómicas para el diagnóstico molecular desarrolladas en países avanzados que no se condicen con las necesidades de los laboratorios locales por varios motivos: el requerimiento de una alta inversión en equipos e insumos, el requisito obligatorio de procesar un gran volumen de muestras en centros de salud muy centralizados que en muchos casos también necesitan de ciertas condiciones edilicias y de personal altamente calificado para llevar adelante el diagnóstico.
Ante esta dificultad, Zev Biotech desarrolló una plataforma, denominada IRIS, destinada a cumplir con las necesidades propias de nuestro sistema de salud y la de países similares: que sea de fácil implementación – los equipos complementarios que se necesitan para su uso son los que habitualmente se encuentran en cualquier laboratorio de biología molecular -, utilizando insumos más económicos y ofreciendo la posibilidad de trabajar con una menor cantidad de muestras y de forma más versátil, ya que permite analizar distintas patologías al mismo tiempo.
Actualmente, la empresa está en el proceso de aprobación de su producto por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) – el cual aspiran a obtener de en los próximos meses – y luego, será el momento de salir al mercado y evaluar la receptividad del desarrollo: “Nuestros clientes son los laboratorios de análisis clínico y cualquier centro de salud que realice diagnóstico, ya sea público o privado. Nuestro objetivo es ser proveedores de los equipos y los insumos que el laboratorio necesita para brindar el servicio de análisis de diagnóstico molecular”, afirmó Andrés Barcala, integrante de Zev.
Por último, sobre la reciente incubación de la empresa en el espacio Richard Feynman de la FAN, el Dr. Barcala concluyó: “Por una necesidad de espacio y de crecimiento, estar acá es un paso adelante; es una gran ventaja contar con nuestras propias instalaciones. Nos hemos encontrado con vecinos de start ups y visitas de personas e instituciones relacionada con el ecosistema emprendedor que nos abre una gran cantidad de oportunidades. A partir de un comentario, un contacto o un interés puede surgir un socio, un cliente o un colaborador. Estar dentro de la FAN nos aporta muchísimo en esta etapa de Zev”.