Con el objetivo de dar a conocer las capacidades científicas, tecnológicas y productivas de la nanotecnología en la provincia de Buenos Aires y teniendo en cuenta sus aportes al desarrollo socio-productivo, sus potencialidades y desafíos futuros, se realizó este informe prospectivo que evalúa las oportunidades del Sistema Científico Tecnológico Provincial en el sector.
A partir de una análisis de Vigilancia Tecnológica e Inteligencia Competitiva, el Observatorio Regional Bonaerense de Innovación Tecnológica (ÓRBITA), el cual depende del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia de Buenos Aires, publicó su segundo informe sobre las capacidades del Sistema Científico´Tecnológico Provincial (SCTP) en el campo de la nanotecnología, con la finalidad de conocer su estado de situación actual y las posibilidades de transformar esas capacidades en innovaciones concretas que signifiquen un incremento del valor agregado de la producción local.
Según el relevamiento realizado, la provincia de Buenos Aires cuenta con 50 institutos, centros y laboratorios que poseen líneas de investigación en nanotecnología, los cuales se dividen en 3 grandes nodos regionales: el Nodo Metropolitano (distribuido en 10 municipios), el Nodo Centro (en Tandil y Mar del Plata) y el Nodo Sur (en la ciudad de Bahía Blanca). Dichas instituciones desarrollan actividades de I+D en diversos campos temáticos, entre los cuales se pueden mencionar salud, electrónica, agroalimentos, energía y medioambiente.
En cuanto a la identificación de las instituciones del sector privado vinculadas a la nano, a partir del relevamiento realizado, se lograron identificar 25 empresas radicadas en la provincia de Buenos Aires que desarrollan productos y/o servicios haciendo uso de este tipo de tecnologías y, entre los sectores más relevantes, se destacan la industria electrónica, la generación de energía, la siderurgia y la metalmecánica, la industria química, la industria del plástico y la industria farmacéutica. Al mismo tiempo, hay otros sectores como el automotriz, la industria textil, la construcción y la agricultura que hacen uso de insumos nanométricos – nuevos materiales y compuestos -, lo cual extiende considerablemente el impacto de la nanotecnología en la producción.
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