Históricamente, la Argentina ha sido una potencia en el ámbito del polo y, como tal, también es un país líder en innovación y desarrollo de productos para este deporte. Un caso ejemplar es el de los cascos para jugadores, fabricados y exportados por distintas empresas nacionales a los mercados de todo el mundo.
Para mantener esa posición de liderazgo es indispensable recorrer un camino de continua innovación. Es por ello que la empresa Kohlenia, dedicada a la fabricación de cascos de polo se vinculó con el Instituto de Tecnología en Polímeros y Nanotecnología (CONICET – UBA) para realizar mejoras en su producto.
La idea de este proyecto conjunto concluyó en hacer los cascos con un material compuesto nanoestructurado a base de fibra de carbono (refuerzo), epoxi y poliuretano (matrices) que le confiere al producto una mayor resistencia al impacto, una posible reducción en el peso y el abaratamiento de los costos de producción.